L.A City 2012. CAPITULO 5: Drunks And Running
—
Hey… ¿Estas despierta? — le susurro Estefany a Val.
—
Si dime… — dijo Val de igual manera que Estefany.
—
Creo que todos, o al menos los chicos, se estarán
imaginando que tú y yo estamos haciendo algo más que dormir… — Susurro Estefany.
—
¿Qué te hace pensar eso?
—
Porque llevan despiertos más de 15 minutos y puedo
escuchar cómo se preguntan si estamos haciendo algo.
—
¿Y entonces? ¿Quieres hacerles creer que de verdad
hacemos algo?
—
¡Exacto! — Exclamo Estefany, pero aun así seguían
hablando lo suficientemente bajo para que ninguno de los chicos las escucharan.
—
Tu solo sígueme la corriente, y evita reírte, no
importa lo que escuches, no te rías hasta que logre espantarlos. — le dijo
Estefany a Val.
—
Ok, como tú digas.
Lo que paso después le fue casi imposible soportar a Valerie, es que los
sonidos que empezó a emitir Estefany sonaban tan reales que parecían salidos de
una buena película porno, donde los orgasmos de las mujeres si están bien
fingidos.
Ambas se movieron hasta quedar del lado inferior de la cama donde
estaban acostados Scott y Lucas en el suelo, Estefany empezó a hacer en un tono
algo bajo los mejores sonidos de orgasmos posibles, Valerie no podía contener
la risa así que tuvo que taparse la boca con ambas manos y aguantar la
respiración, Estefany fue subiendo poco a poco el volumen de su voz hasta que
se dio cuenta que Scott y Lucas no estaban dormidos, solo estaban al igual que
Val intentando contener la risa que les provocaba los sonidos de Estefany, ella
sabía que estaban despiertos, que solo simulaban estar dormidos, Ever despertó
de golpe y vio como Estefany estaba casi junto al oído de Scott emitiendo tales
sonidos, todos aguantaban la risa, lo que les era casi imposible, entonces
Valerie miro a Estefany y sin soltar ningún ruido le dijo que le gritaba,
Estefany soltó un grito algo chillón con un tono sexual muy cómico, Gianluca no
resistió más al igual que Valerie al ver como Scott saltaba del susto igual que
Adriana y todos y cada uno de ellos rompieron en carcajadas, fue un momento
digno de capturar como todos y cada uno de los que habían tenido desde que
Estefany se bajó del carro de si tía Katy, fue tanto la risa de todos ellos que
Valerie cayó al suelo desde la cama de Estefany, fue un momento único en ese
momento. — ¡¿Por Dios estas bien?! — pregunto entre muchas risas Estefany a
Val. — Si tranquila estoy bien. — Todos habían dormido lo suficiente, salieron
del cuarto y se sentaron en la sala de la casa, tomaron algo y después dijeron
todos que ya era hora de que cada quien fuera a su casa, recogieron sus cosas y
se fueron, Val fue la última en irse porque se quedó un rato más conversando
con Estefany. — Es nuestro secreto, ¿Okey? — Le dijo Estefany a Val y esta
última respondió con una gran sonrisa en los labios — Okey. — se dieron un
tierno beso y después Val se fue a su casa con su hermano.
Al entrar a su casa se encontró con sus padres y su tía Marta, la
hermana de su padre Ricardo. Ellas dos no se llevaban muy bien, o al menos no
se llevaban bien según Valerie, su tía siempre que iba a casa sacaba un molesto
tema de conversación o hacia algún comentario extremadamente homofóbico. De la
familia solo Gianlucas y su mamá sabían que Valerie era lesbiana, su padre se
la pasaba todo el día ocupado, era un gran y respetado abogado, que aun así
aprovechaba a cien por ciento los días que tuviera libre junto a su esposa, no
era un mal padre, simplemente no tenía tiempo para escuchar los problemas de su
hija cada vez que ella lo necesitaba, por esa razón fue distanciándose de él y
cuando él conseguía tener tiempo con ella, Val ya no lo necesitaba, se había
convertido en una chica extremadamente independiente, cuya única vulnerabilidad
era jamás encontrar a alguien a parte de su hermano que la hiciera sentirse a
salvo. — Por fin aparecen. — Dijo Marta en su tono de voz tan fastidioso que
Valerie odiaba tanto. — Si por fin, ¿en dónde estaban? — Dijo la mamá de Lucas
y Val llamada Emily, ella sabía que habían salido, y en si no le molestaba
porque confiaba mucho en ellos, y ellos nunca han traicionado su confianza, aun
así quería saber que hicieron. — Bueno, cuéntenme. — dijo después y Emily, Val
y Lucas subieron al segundo piso y entraron al cuarto de Val, y empezaron a
hablar de todo lo que hicieron desde que Estefany se bajó del carro de su tía,
hasta que cerró la puerta de su casa para despedirse de ellos.
—
Wow, fue un gran día. — Agregaron todo menos la
promesa que Val y Estefany se hicieron, y lo del beso, y lo del tequila y todo
lo relacionado con ellas dos, Valerie no decía nada no porque no quisiera si no
porque quería esperar a que el tiempo pasara, mínimo un mes para poder
presentársela, mientras tanto, sería solo una “amiga” cada vez que la
mencionara.
—
¡El mejor día de todos! Planeamos repetirlo pero no
sabemos cuándo. — Dijo Gianlucas. — Obviamente todos querían, pero Valerie
tenía razón, si lo hacían siempre se convertiría en una rutina, que a la final
podrían terminar odiando, pero quizás este no fuese el caso, y fuese a su vez,
su mejor rutina.
Pasaron dos días, todos salieron y como siempre empezaron a jugar
futbol, pero Val y Estefany no hacían eso, estaban en el parque acostadas en la
verde grama que todos se encargaban de mantener en buen estado, miraban al
cielo e iban comentando que formas le encontraban a las nubes que iban pasando,
les pareció algo aburrido, entonces empezaron a comentar sus gustos, y pues
tenían tanto en común, pero a la vez tantos puntos de vista algo diferentes,
que eso era lo que las convertía en la pareja perfecta, porque una pareja donde
ambos son exactamente iguales, ya no son los dos que piensan al tomar una
decisión si no uno nada más, el otro deja de pensar por sí mismo y deja de
actuar por sí solo. Ambas tenían una gran fascinación por “Harry Potter”, “Los
Juegos del Hambre” entre otra clase de libros, escuchaban el mismo tipo de
música y les gusta cantar el mismo tipo de música, tocan las mismas canciones
en guitarra y les encantan las mismas películas, es algo increíble ver como dos
personas que jamás se habían visto antes se parezcan tanto. Gianlucas
interrumpió el momento de ellas y dijo:
—
¿Bueno, que bueno vamos a hacer hoy? Ya todos hemos
descansado lo suficiente como para irnos de nuevo a “perseguir al sol” — Val y
Estefany lo miraron con cara de “¿Estás hablando enserio?”. — ¿Estás
jodiendonos cierto? Ni loca vuelvo a caminar dos horas estando borracha por
toda la ciudad. — Dijo Val — Esta bien, no cometeremos esa locura de nuevo,
pero al menos tenemos que salir, debemos aprovechar las vacaciones al cien por
ciento. — Hablando sobre eso… — Dijo Estefany — Todos sin excepción deberíamos
aplicarnos al máximo al volver… Digo para tener toda la libertad que queramos
el año que viene. — No era mala idea, le entregas buenas notas a tus padres a
cambio de salir a donde tú quieras en vacaciones. En ese momento todos se
acercaron y se sentaron en el suelo haciendo un círculo.
—
Y entonces… ¿Qué planes tenemos para hoy? — Dijo
Ever.
—
No tengo ni la menor idea, pero yo no me quiero
quedar todo el día aquí — Dijo Adriana.
—
Tiene razón,
tenemos que salir todos, ya estamos bien descansados, podemos salir a hacer lo
que queramos. — Dijo Scott.
—
Está bien, ¿Alguien tiene una buena idea en mente?
— Dijo Val.
—
Yo muero por ir a visitar el nuevo bar que
inauguraron, no queda lejos de aquí, y si nos emborrachamos en el lugar, al
menos no tendremos que caminar dos horas para poder llegar, solo unos diez
minutos a pie. — Dijo Estefany, todos estuvieron de acuerdo con ella, todo el
mundo hablaba sobre el lugar, y ellos no podían ser la excepción.
Siguieron jugando un rato, se hicieron las seis de la tarde y todos
salieron directo a sus casas para arreglarse, todos comieron muy bien, o de lo
contrario se emborracharían fácilmente. Pero aun así no les basto…
8:00 Pm, Todos estaban listos era hora de irse, como el lugar no quedaba
para nada lejos, se fueron caminando. Al llegar al lugar vieron lo increíble
que era y porque todo el mundo estaba comentándolo, era similar a un club
nocturno para irse de fiesta, salgo que este no era tan grande como al último que
ellos fueron, aun así habían muchas personas, bebiendo, riendo y bailando, todo
lo que a ellos les encantaba, Francisko el chico de la otra vez, estaba en el
lugar también, bailando en un escenario junto a otros bailarines, vestidos de
negro, con mucha piel a la vista, esa era la razón de porque Gianluca y Val
tenían siempre invitación a las mejores fiestas de Los Ángeles casuales y
semiformales claro, llevar corbata y vestido era algo tedioso para ellos dos, a
no ser que asistiera alguien realmente importante, o simplemente en el caso de
Lucas, solo para acostarse con alguna empresaria, darle placer a las mujeres
con esposos sumamente ocupados a cambio de dinero era un buen negocio que hacia
Lucas en estas ocasiones de vez en cuando, además no solo eran invitados,
siempre ellos dos aceptan trabajos siendo camareros en fiestas de diplomáticos
o políticos con mucho dinero, en una sola fiesta ganan suficiente dinero como
para irse de fiesta una semana completa, sus lugares favoritos para irse de
fiesta eran los clubes gay, Gianluca podía bailar como se le diera la gana, y
Val acostarse con quien se le diese la gana, no tenían ningún impedimento para
tener una grandiosa diversión ellos dos, además se lo merecían, después de
tantos pesares en su pasado, aprovechan su juventud al cien por ciento, sin
arrepentirse al día siguiente, y siempre Gianluca tenía la suerte de encontrar
a la típica amiga heterosexual de una pareja de lesbianas, así que todos la
pasaban bien, si estaban con ellos claro está, el resto jamás ha sido mucha
importancia de ellos en una fiesta.
—
¡Este lugar es genial!—
dijo
Estefany,
todo el mundo tenía razón al hablar tan bien del lugar.
—
Bueno a lo que vinimos, ¿qué van a pedir? — Dijo
Ever, como semana de inauguración el bar estaría sirviendo barra libre por una
semana, como llevaban solo dos días de haber abierto sus puertas, todos los que
bebieran no tendrían que pagar ni un centavo.
Todos pidieron sus tragos, Gianluca y Estefany pidieron ron con
coca-cola, Adriana un whisky, Ever y Val un buen mojito cubano y Scott pidió
vodka, lo que pidieron al principio dijeron que sería lo que iban a beber el
resto de la noche, así que cada vez que terminaran un vaso pedirían una ronda y
le traerían lo mismo que pidieron anteriormente a todos; ¡Como sea! Da igual.
—
Por una increíble noche… — Dijo Estefany mientras
alzaba su vaso.
—
Por una increíble noche — Dijo Valerie mientras
miraba tiernamente a Estefany, luego el resto alzo sus vasos también y dijeron
lo mismo que Estefany.
—
¡Salud! — Dijo Valerie después de eso, todos
bajaron sus vasos y le dieron un buen trago.
Trago, tras trago, todos la pasaban bien, estaban compartiendo unos
buenos momentos juntos, riendo y bebiendo, lo que más les encantaba a todos
ellos, todos se pusieron de pie y fueron hasta una mesa, se sentaron y pidieron
una botella de ron, además de los tragos, pero la botella era para algo
diferente, era para un juego llamado “La maleta” era un juego un tanto cómico,
el que se equivocara tendría que tomarse un trago puro de ron <<en un vaso de
tequila>>
lo
que tenían que hacer era lo siguiente: empezaba uno de ellos, mencionaba la
maleta y decía que llevaba dentro de ella, el otro debía decir lo mismo y
agregarle otra cosa más que él quisiese; bueno… les daré un ejemplo menos
complejo para que lo comprendan. Por ejemplo: “En mi maleta llevo un teléfono”
el que le sigue debe decir “En mi maleta llevo un teléfono y unos zapatos” y el
que sigue “En mi maleta llevo un teléfono, unos zapatos y unas medias” y así
tenían que jugar cada vez agregando más cosas, el que perdiera debería beberse
un vasito de ron.
—
¡Bueno vamos a jugar “La maleta”! — Dijo Adriana,
ella amaba ese juego, sobre todo porque era la manera perfecta de lograr
emborrachar a Val o a Estefany, hace cuatro años jugaba ese juego con Estefany,
cuando ella se fue, siguió jugándolo pero con Val, y estas dos eran muy
difíciles de emborrachar, si se iban preparadas para la ocasión, si no, eran
pan comido.
—
Bueno, ¿quién empieza? — Dijo Scott.
—
¡Yo empiezo! — Dijo Ever, sabían que él iba a ser uno
de los primeros en perder, y el primero en perder la conciencia o uno de los
primeros…
—
Ok empieza tú — le dijo Val. Estaban posicionados
de la siguiente manera: Primero Ever, luego Valerie, después Estefany, después
Adriana, Gianlucas y Scott. Como es común en este sexteto, ellos jamás juegan
las cosas de manera normal, todo siempre a su estilo.
—
En mi maleta llevo la ropa interior sexy que está
usando Estefany. — Todos empezaron a reír demasiado, no solo por lo que Ever
dijo, si no por el hecho de que fuese cierto, Estefany miro y Ever como si lo
fuese a matar pero empezó a reír después, sobre todo al escuchar las carcajadas
de Valerie, ella y Adriana fueron las que más rieron al escuchar lo que dijo
Ever, era turno de Val todos estaban a la expectativa de que pudiera superar
eso último que dijo Ever.
—
En mi maleta llevo… — Empezó a decir entre muchas
risas — la ropa interior… — Empezó a reír demasiado, haciendo casi imposible
terminar la oración, después tomo mucho aire, lo contuvo en su boca un momento
y luego que recupero la calma empezaron a jugar “seriamente”. — En mi maleta
llevo la ropa interior sexy de Estefany y un vibrador… NEGRO. — Eso ultimo mato
a todos de la risa, sabían que esa maleta mientras más pasara más pervertidas
serían las cosas que estuvieran adentro de ella. Era turno de Estefany, y desde
siempre traumar a las personas con sus comentarios extremadamente directos
respecto a sexualidad o cosas sexuales era su especialidad, sobre todo si eran
cosas bizarras.
—
En mi maleta llevo… mi ropa interior sexy… un
vibrador negro… y… un condón usado… por ¡Gianlucas! — ¡Qué asco! Hahaha — Dijo
Adriana. Ahora las cosas empezaron a ser mucho más bizarras, era turno de
Adriana.
—
En mi maleta llevo la ropa interior sexy de
Estefany, un vibrador negro, un condón usado por Gianlucas y… Un pantalón
manchado de semen. — Esto dejo traumado a todos y empezaron a reír, pero lo que
diría Gianlucas los traumaría y haría reír aún más. — Bueno es mi turno… — Dijo
Gianlucas.
—
En mi maleta llevo la ropa interior sexy de Estefany,
un vibrador negro, un condón usado por mí, un pantalón manchado de semen… y… —
Gianlucas empezó a ver a Valerie y a Estefany mientras empezó a reír y después
dijo — A Valerie teniendo sexo con Estefany. — Eso hizo a todos romper en
carcajadas, era el juego más pervertido que habían jugado jamás, solo faltaba
Scott, pero él era un buen chico… No diría algo de esa magnitud
— En mi maleta llevo la ropa interior sexy de Estefany, un vibrador
negro, un condón usado por mí, un pantalón manchado de semen, a Valerie
teniendo sexo con Estefany y… un paquete de marihuana. — por fin dicen algo que
si llevaban ellos, Gianlucas llevaba consigo las dos cajitas de plástico
trasparentes completamente llenas de hierba, quizás planeaba usarla con Valerie
al salir del lugar, ellos la usaban de vez en cuando, después de exámenes
finales, o en ocasiones especiales, como los cumpleaños de cualquiera de ellos,
incluyendo a Ever, Adriana y Scott, y ahora a Estefany.
Siguieron jugando un buen rato, reían demasiado, Ever y Scott fueron los
que más perdieron, y como no saben beber pues fue fatal para ellos, pedían
ronda tras ronda de los tragos que habían pedido al principio, Estefany, Val y
Gianlucas estaban estables, todavía sabia en donde estaban, salgo que las cosas
cada vez que pasaba algo, era como si ellos no prestaran atención, incluso si
se esforzaran en hacerlo, se les era imposible, Adriana era la que menos había
perdido, estaba riendo por todo, y le costaba hablar, Scott se fue corriendo al
baño a vomitar dos veces, y Ever estaba como en otro mundo; y eso que no se
habían drogado. En resumen ese juego destrozo a todos, era el mejor juego que
habían jugado jamás, y sabían que seguirían jugando, al menos hasta que la
botella de ron que estaba por la mitad se acabase.
La botella se había acabado por fin, después de tanto jugar, todos
estaban completamente borrachos, se quedaron un rato más terminando sus tragos
y estaban hablando mientras reían mucho. — Oye Adriana, ¿Recuerdas cuando te
emocionabas cada vez que veías a Anthonela pasar por la calle? — Anthonela es
el amor platónico de Adriana, siempre lo ha sido, y todavía lo es, siempre que
esta chica en vacaciones pasaba cerca de Adriana y Estefany, a Adriana le daba
por golpear de emoción a Estefany, sacándola de quicio siempre, para a la final
acabar riendo hasta no poder más. — ¡Claro que sí! Hahaha — Adriana y Estefany
empezaron a reír mucho, ya que eran las únicas que recordaban en ese momento
cada vez que a Adriana le daban sus “ataques de emoción extrema” — ¿Quién es
Anthonela? — le pregunto Val a las dos. — Ellas respondieron diciendo que era
el amor platónico de Adriana, no comentaron más ni menos. — Este día ha sido
una locura. — Dijo Ever. — ¡Una total locura! — Dijo Val después, era hora de
irse, ninguno tenía la cordura suficiente como para pararse a esperar un taxi,
gastarían dinero innecesariamente, vivían a 10 minutos de distancia y al
parecer le empezaron a tomar gusto a irse caminando siempre del lugar en el que
estaban.
Pasaron de estar borrachos y riendo a estar borrachos y corriendo << Drunks and Running>> iban por la calle
riendo a carcajadas, hicieron de todo, hubieron besos, risas, gritos, caídas,
brincos, todos tropezaban de vez en cuando, Val y Estefany iban por su lado
abrazadas, mientras Adriana y Gianlucas ayudaban a caminar a Ever y a Scott,
quedaron roncos de tanto gritar. Pasaron de repente por un lugar con un letrero
de neón que decía “Drunks and running round the town” que en español
significaba “Borrachos y corriendo alrededor de la ciudad”… Exactamente lo que
ellos hacían, todos voltearon a verlo empezaron a reír, siguieron su camino y
ya no caminaban, corrían, pero no porque quisieran si no porque empezó a llover
sobre ellos, corrían, reían y tropezaban, todos vieron la entrada de la urbanización
cuando de repente ¡PUM! Todo se volvió negro.